crónica

19.10.2011

En busca de la 'pasta' perdida

por Jota Linares

Cinemanía publica este mes en su web un fantástico reportaje sobre las estrafalarias formas que han tenido algunos directores de financiar sus primeras películas. Y digo estrafalarias por curiosas, porque cualquier cineasta que se atreve a todo por levantar su historia se merece todos mis respetos. Me resultaron especialmente 'entrañables' los casos de David Lynch y de Robert Rodríguez. El primero construyó un plató para rodar su película pero que le sirviera también como casa, de manera que se ahorrara un alquiler durante la filmación. El segundo trabajó como cobaya humana para distintos medicamentos experimentales, consiguiendo así los escasos 7.000 euros que le costó hacer El mariachi. Eso sí, al parecer el mexicano ha confesado que arrastra hasta hoy ciertos efectos secundarios de los experimentos que podrían explicar bastante bien ciertas películas que dirige.

La verdad es que buscar dinero para financiar los proyectos le hace sentir a uno como Indiana Jones en el comienzo de En busca del arca perdida, siempre alerta a coger el trofeo y salir corriendo para que los múltiples problemas no te alcancen. El premio puede ser encontrar el Arca de la Alianza o conseguir levantar tu corto, y no sé yo qué es lo que más valor tiene.



Lo de arriba es el dossier que hemos hecho sobre 'Ratas'. Es la primera vez que hago uno porque del de 'Placer' se encargó la productora que lo financió y '3,2 (lo que hacen las novias)' fue un suicidio hecho sin dinero pero que, milagrosamente, funcionó infinitamente mejor de lo que nunca imaginamos.

Yo también tengo mi particular historia sobre cómo financiar mi cortometraje y es siendo un auténtico y completo anormal. En un momento en que media España está sin trabajo, a mí no se me ocurre otra cosa que dejar el mío para que me paguen un buen finiquito y poder poner en pie así mi rodaje (por ahora no me apetece enterrarme en el infierno burocrático de las subvenciones, qué le vamos a hacer). Pero claro, a uno siempre le falta pasta por todos lados y hay que salir a buscarla como Indy en el prólogo de su primera aventura. Así que armados con las 30 páginas de la foto hemos salido a llamar a las puertas de un país en crisis para ver quien es capaz de confiar en nuestro pequeño guión lleno de mala leche y de humor negro, negrísimo. Y ¡sorpresa! lo hemos encontrado. E igualmente importantes han sido de mucha ayuda los múltiples favores que ciertos colegas de la profesión no están haciendo, reduciéndonos costes a la hora de alquilar o de cedernos material. ¡Qué nos gusta la palabra 'gratis'!

Mañana pongo rumbo a Madrid. Cruzad los dedos porque a mí no me pille una bola enorme y consiga salvarme a mí y a mi equipo. Si Indy lo consiguió, yo también puedo hacerlo.

Jota Linares

Jota Linares nace en Cádiz en 1982 y se traslada a Málaga en 2000 para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual. Muy pronto empieza a interesarse por el mundo de la ficción, tanto a través de la escritura de diversos guiones como observando el mundo desde detrás de una cámara. Ha escrito y dirigido los cortometrajes '¿A quién te llevarías a una isla desierta?', 'Vivir rodando', 'Un cuento de hadas', 'Varices', 'Placer' y '3,2 (lo que hacen las novias)'. Ha ganado, entre otros, el premio andalesgai 2006 al mejor cortometraje andaluz, el premio del público en el 11 Festival de Cine español de Málaga, el premio RTVA al mejor director joven andaluz, el premio del público en el Fancine (cine de terror y fantástico) 2008, o el premio al mejor proyecto en el Certamen Andaluz de Cortometrajes 2009.
Con '3,2 (lo que hacen las novias)' lleva cosechadas 22 secciones oficiales y 4 premios.

Travesti Sitesi

Área de usuario

haber kaldırma